Y a esa altura dará lo mismo. Cuando estás absolutamente solo y llega la muerte, da lo mismo que grites o no. Nadie te oye y a nadie le importa. Podrás maldecir o llorar y a nadie le importará un carajo. Tendrás la muerte frente a ti y todo lo que hagas dará lo mismo. El mundo entero seguirá girando en absoluta indiferencia y tu estarás ahí con la sensación de que a alguien debiese importarle. Pero no le importará a nadie.
Por eso, si estás solo al momento de morir, muere en silencio, pues ni la muerte te oirá.
jueves, diciembre 22, 2005
Solo
Publicadas por Juanjo a las 3:53 p.m.
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1 comentario:
qué triste morir desamparado...
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