jueves, marzo 30, 2006

Ha llegado

El viento sopla suavemente sobre los cerezos en flor.
Lentamente el jardín se cubre de pétalos.
Se pone el sol y el firmamento se empieza a pintar en tonos anaranjados y lilas.
Prendo los pequeños faroles del jardín y espero.
Mientras anochece, el frío desciende silencioso.
Se escucha un relincho en la distancia, y al poco rato un galope que termina frente al portón de madera.
El señor de la casa entra lentamente, como si fuera una ceremonia, con paso firme sobre el camino empedrado.
Frente a la puerta principal, se quita las botas y entra.
Ha llegado el otoño.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

agradable narración, y los pétalos se transforman en nieve?

Juanjo dijo...

Veremos qué pasa cuando llegue el invierno. En todo caso me late más algo con una fragua apagada para representar el invierno.

Anónimo dijo...

a mitad de camino creí ver venir la muerte, pero no, era solo el otoño...