jueves, agosto 31, 2006

La estrella

Y vieron una gran luz en el firmamento, y supieron que hacia ese lugar debían ir.
Gaspar, Melchor y Baltazar se dirigieron con sus presentes rumbo a la gran luz en el cielo. Venían desde muy lejos y estaban cansados, pero siguieron, porque sabían que era importante. Cada uno traía un gran regalo, lleno de deseos y esperanzas. Cada uno esperaba poder entregarlo en el lugar y el momento apropiado, junto con el mensaje que portaban. Ya faltaba poco.
Cuando ya pudieron ver la ciudad, encendieron sus sistemas de guía de misiles y lanzaron sus bombas, alejándose a toda velocidad.

jueves, agosto 24, 2006

El Terrorista

Cuando el guardia de seguridad le ordenó que se quedara quieto para que lo revisaran, él sonrió y lentamente se desatornilló la parte de arriba de su cabeza. De su interior brotaron miles de pequeñas mariposas de colores. Los primeros en notarlo fueron los niños, que empezaron a reir maravillados. Luego, y en forma casi infecciosa, todos los demás estaban empezando a sonreir. Algunos reían a carcajadas, con pequeñas lágrimas asomando en sus ojos, mientras que otros no pasaban más allá de la plácida sonrisa.
Se atornilló nuevamente la cabeza, hizo un gentil saludo al sonriente guardia, y se fue.

jueves, agosto 17, 2006

Mar adentro

Ella camina por el muelle, con el pañuelo mojado retorcido entre sus manos. Anoche debió haber llegado el bote y todavía no tiene noticias. Teme que algo haya salido mal. Teme que él no vuelva, que sus sueños se hundan en lo profundo del mar. Todas sus esperanzas están puestas en el horizonte.
Siente que se está acercando una tormenta.
A lo lejos divisa un punto que se acerca. Su corazón da un vuelco. Cuando logra distinguir a los que vienen en el barco, con dolor, ve que su marido le hace señas. El maldito no fue capaz de matarlo.

jueves, agosto 10, 2006

Dos

La gran máquina dejó de funcionar. No importó cuantas mejoras le hicieran, cuanto la actualizaran, simplemente se negaba a funcionar. Hubo un desfile de expertos los que uno a uno se retiraron derrotados, pues no encontraban cual era el problema.
Finalmente decidieron comprar otra gran máquina. No era muy distinta de la antigua, pues era lo mejor que había.
Llegó en una gran caja, rodeada de gran expectación y esperanza. La desembalaron, y los técnicos procedieron a configurarla y conectarla. Cuando se encendió todos estaban felices, pero se quedaron boquiabiertos cuando vieron que la antigua máquina también se había encendido.

jueves, agosto 03, 2006

Se lo llevaron

Era de noche y yo estaba rezándole a mi marido en el cementerio. Era tarde, por eso encontré extraño ver a alguien más ahí. Eran tres, dos ayudantes y el bokor. Los ayudantes fumaban y repetían un canturreo mientras el otro rezaba. Media hora después, pude ver con mis propios ojos como se movía la tierra y aparecía una mano flaca y huesuda. El bokor se agachó para soplarle o decirle algo, y la mano lo agarró de la solapa y lo empezó a tirar con tanta fuerza que ni los ayudantes pudieron sujetarlo. Yo vi como se lo llevaron.