jueves, agosto 24, 2006

El Terrorista

Cuando el guardia de seguridad le ordenó que se quedara quieto para que lo revisaran, él sonrió y lentamente se desatornilló la parte de arriba de su cabeza. De su interior brotaron miles de pequeñas mariposas de colores. Los primeros en notarlo fueron los niños, que empezaron a reir maravillados. Luego, y en forma casi infecciosa, todos los demás estaban empezando a sonreir. Algunos reían a carcajadas, con pequeñas lágrimas asomando en sus ojos, mientras que otros no pasaban más allá de la plácida sonrisa.
Se atornilló nuevamente la cabeza, hizo un gentil saludo al sonriente guardia, y se fue.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

q terrorista más peculiar, me pregunto por qué bando luchará...
saludos!

Anónimo dijo...

Plop!!

Anónimo dijo...

y qué pasó con las mariposas?

Lulet (Julia Mar) dijo...

Me encantó lo de las mariposas...

Juanjo dijo...

Creo que esta historia se ganó una continuación en el futuro. En la continuación aparecerán las mariposas.