Regar la enredadera. Podar el rosal. Echar fertilizante a las hortalizas.
Tose muy fuerte y debe sentarse pues se siente mareado.
Recorre los almácigos, eliminando las malezas. Coge un par de naranjas que ya están maduras. Disfruta el olor mientras las pela.
Se vuelve a sentar mientras se come las naranjas. Guarda cuidadosamente las semillas y las cáscaras las arroja en un agujero.
Usando el pulverizador cubre con una fina capa de rocío las enormes hojas del rododendro. Piensa en todo lo que hay por hacer y suspira.
Afuera del invernadero el suelo está cubierto por una capa de ceniza.
jueves, mayo 31, 2007
Dedos Verdes
Publicadas por Juanjo a las 1:35 p.m.
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