jueves, enero 12, 2006

Naufragio

La sensación de soledad es absoluta, es una mezcla de abandono y tristeza que me inunda completamente.

Varado en una playa sin nombre, en tierras olvidadas, sin siquiera gaviotas que llenen el tiempo que lentamente transcurre.

No hay balsa ni bengalas, ni muchas esperanzas tampoco. No hay provisiones, leña, ni ropa de abrigo. Tan solo la sensación de que no hay nadie más en toda esta inmensidad.

Dibujo señales sobre la arena mientras son borradas por las olas.
Construyo hipotéticos rescates que se que nunca ocurrirán.

La marea trae preciosos regalos, tres metros de cuerda y un calcetín roto.

Lloro.

1 comentario:

Carolina Castro Varela dijo...

o_O ? Hoy sí quedé sin palabras, no se me ocurre nada al por qué de ese llanto. Aunque creo asociarlo más a la desesperación.
Saludos!