jueves, noviembre 23, 2006

Tout à coup

Una figura encapuchada cruza la plaza en la mitad de la noche. Los adoquines mojados reflejan débilmente su figura mientras se desliza, sigilosa, por las callejuelas.

A la mañana siguiente, nadie pudo sintonizar ningún canal de televisión. Las estaciones de radio, solo emitían estática. Nadie pudo llegar al trabajo, porque los semáforos no funcionaban. Tampoco funcionaba el metro. Los computadores arrancaban, pero no se podían conectar a ninguna parte. Los teléfonos estaban muertos.

Algunos entraron en pánico, otros lloraban y se lamentaban. Pero hubo otros que supieron aprovechar la oportunidad, y empezaron a conversar.

El terrorista había atacado de nuevo.

4 comentarios:

ojo humano dijo...

me ha gustado mucho tu blog y me ha permitido la licencia de colocarte en mi página. Si no estas de acuerdo me lo puedes hacer saber.
Saludos y te leo.

El Crimen no Paga dijo...

Vos crees que eso seria posible?

Y y el que solo robo un msn en el boliche y espera a que ella se conecte? que sera de el?

Anónimo dijo...

*clap clap clap*

mesentux dijo...

Buena.
Me recuerda a un cuento de Ray Bradbury llamado El Asesino, de un tipo que se atacó con las telecomunicaciones que saboteaba las llamadas por "celular" con un aparato de estática... y el cuento fue escrito allá por los años 50 o 60. La mejor parte es cuando elimina el aparato de auto con helado que tenía a mano. :-)