La profesora cerró la puerta de la sala con llave. Los alumnos la observaban en silencio, cautivados por su presencia.
Tomó un pan de tiza y dibujó una puerta en el pizarrón. Sacó una pequeña llave que colgaba de su gargantilla y la apoyó contra el dibujo de la cerradura. Empujó suavemente y la puerta se abrió, dejando entrar luces de muchos colores y un suave olor dulzón.
Uno por uno, los niños cruzaron el umbral, cada uno con una expresión de asombro en los ojos.
Cuando la sala estuvo vacía, la profesora cruzó y cerró la puerta tras ella.
jueves, noviembre 02, 2006
Viaje de estudios
Publicadas por Juanjo a las 2:03 p.m.
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2 comentarios:
pensé que sería un final predecible, pero me logró tomar por sorpresa
saludos!
Bueno tu Blog Juanjito
Un Besito
La Nancyta
PD: Yo tengo uno too, pero es más latero porque es de mi..
Cariños
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