jueves, marzo 01, 2007

La Aldea

La vidente despertó horrorizada. Tenía la certeza de que un nuevo asesinato había ocurrido, pero sabía que era poco lo que podía hacer. Intentó seguir durmiendo pero fue incapaz. ¿Cómo dormir con aquellas brutales imágenes todavía frescas en su memoria?

Al mediodía toda la gente del poblado se reunió en la plaza. Habían descubierto a la nueva víctima y querían un culpable. Comenzaron acusaciones sin sentido, mezcla de antiguas rencillas familiares y de envidias cotidianas.

Al final del día, un cuerpo colgaba de una improvisada horca, construida por los mismos aldeanos.

La vidente se durmió, pero no volvió a despertar.

1 comentario:

A_ROJO dijo...

hombre lobo??