jueves, marzo 29, 2007

Niños

Hoy vino un vendedor muy extraño a la casa.

Cuando mamá abrió la puerta, se puso toda nerviosa. Me miraba a cada rato. Quizás pensó que el hombre me asustaba, pero no.

Estuvieron charlando con palabras complicadas que yo no entiendo. Yo por mientras jugaba con un camión de bomberos sentado en la alfombra de la sala.

Mamá le ofreció un café, y mientras lo preparaba, el vendedor me miraba mucho. Pero nunca me habló.

Se tomó el café y se fue, sin vender nada.

Cuando le pregunté a mamá que vendía, mamá me abrazó y se puso a llorar.

1 comentario:

ojo humano dijo...

Estás escribiendo bastante bien. Me gusta el tono y la fluidez. Felicitaciones.