jueves, mayo 03, 2007

La Rubia

La rubia espera impaciente. Ya lleva cinco cigarrillos, y no deja de mirar su teléfono celular. Debieron haber pasado a recogerla hacía treinta minutos, y ya estaba oscuro y hacía frío.

Un automóvil se detuvo y ofreció llevarla. Ella ni siquiera le prestó atención, mientras sus dedos apretaban con fuerza el teléfono. “Llama, maldito” pensó. “Si no te apareces, al menos llama”.

Cuarenta y cinco minutos cumplidos, y se pone a caminar. No puede esperarlo más. Contra toda posibilidad pasa un taxi, y lo hace parar. Pide aire acondicionado. Y mientras se desentumece, el taxista le comenta de un accidente.

3 comentarios:

Soledad Castro dijo...

????
juguera mix y haga su historia?

Camila González dijo...

=O

siempre he pensado que eres un genio con los finales ^^. Buena historia!

salutes!

Juanjo dijo...

Dos enfoques distintos, una misma historia.