jueves, agosto 23, 2007

El Tesoro

Volvió a meter la cabeza bajo el agua. No podía creer lo que veía. A unos metros de sus pies estaban los restos de madera podrida que escondían brillos dorados.
Tomó aire y se zambulló nuevamente. Removió la madera y sintió el frío metálico de las monedas. Alcanzó a contar más de cien antes de salir por aire.
Escuchó el ruido de un avión y corrió de vuelta a la playa. Se acercó al montón de madera seca.
Ya era tarde, el avión se había alejado demasiado de la isla.

jueves, agosto 16, 2007

La Vida en Blanco y Negro

Amanece y la neblina aún cubre los bosques de bambú sobre las colinas.
El viejo panda se levanta lentamente y se estira para desperezarse. Se acerca al arroyo y bebe un par de sorbos.
Camina torpemente hacia donde están los brotes más tiernos de bambú y empieza a masticarlos pacientemente.
Sabe que está viejo, pero nada de lo que haga le devolverá su juventud. Sus únicas preocupaciones son llegar al día siguiente y una panda que habita la colina cercana.
Vuelve a su madriguera a dormir una siesta sin apuro. Tiene una cita más tarde.

jueves, agosto 09, 2007

The Gambler

La mala racha no puede durar para siempre. Es lo que siempre se repite. Y ahí está nuevamente frente a la mesa de juego, ansioso.
Toma los dados y eleva una silenciosa plegaria. Sabe que se está jugando sus últimos recursos en esta tirada de dados. No está seguro si su esposa se lo perdonará esta vez.
Lanza los dados con un giro de muñeca. Los dados ruedan por la mesa, y cuando estaban a punto de detenerse, se apagan las luces y los dados parecen brillar.
Escucha una voz a su lado que dice "¿Qué tanto quieres ganar?".

jueves, agosto 02, 2007

Año Nuevo

Era la víspera del año nuevo, y la ciudad entera esperaba ansiosa. Las tiendas cerraron temprano. La gente dejó de trabajar al mediodía. Se sentía el espíritu de fiesta en el aire.
Al anochecer la mayoría cenó temprano con sus familias, de modo que al llegar las doce estuviesen esperando los abrazos y el champán.
En radio y televisión anunciaron la medianoche e inmediatamente comenzaron los festejos y los fuegos artificiales.
Los fuegos artificiales no se detenían y cada vez eran más fuertes. Miraron al cielo y vieron los aviones.

Cambio de Vida

En la mitad de la noche un automóvil se detiene en un puente. Una persona baja y, asomándose por sobre el barandal, deja caer un bulto al río.
Piensa que su vida cambiará, que podrá comenzar nuevamente. Piensa en muchos posibles futuros, los que solo se podrán concretar si es que nadie encuentra el bulto.
Se sube al automóvil y sigue río abajo al bulto en su azaroso navegar. De pronto se da cuenta que ha quedado atascado en unas ramas. Se mete al río para intentar liberarlo, pero un remolino lo succiona.