jueves, noviembre 29, 2007

La máquina

Está nervioso. Se seca la transpiración de las manos en el pantalón.
Se desabotona hasta el tercer botón de la camisa. Se arremanga las mangas. Impaciente, espera su turno.
Saca un elástico de su bolsillo y se toma el pelo. Aprovecha de tomar un sorbo de agua. Apaga su teléfono celular.
Todavía recuerda la última vez y los errores que cometió. Silenciosamente los repasa en su mente.
Vuelve a revisar los cordones de sus zapatos.
Se sube a la máquina y comienza a bailar al son de la música y de las flechas de colores que caen por la pantalla.

jueves, noviembre 22, 2007

El Vuelo

Despierta sobresaltado. Se incorpora y toma conciencia que está en un avión y que todo está bien.
Le pide agua a la sobrecargo. Endereza el asiento y la bebe.
Toma una revista y la hojea sin mucho interés.
Mira por la ventanilla y entre las nubes logra ver el mar.
Un ruido extraño. Sale humo negro de la turbina derecha, lo ve por su ventana.
Les piden que vuelvan a sus asientos y se pongan los cinturones.
El avión cae de punta. Gritos.
Despierta sobresaltado. Se incorpora y toma conciencia que está en un avión y que todo está bien.

jueves, noviembre 15, 2007

Avanzada

El clarín rompió el silencio de la mañana. Acto seguido el campamento se transformó en una gran coreografía.
En menos de quince minutos el batallón estaba formado. Hacía mucho frío y solo la disciplina militar evitaba que se soplasen las manos para entrar en calor.
El capitán los llevó marchando hasta estar frente al bosque. Repasó mentalmente el pequeño discurso que había preparado para levantar la moral de la tropa, y en preciso momento en que iba a comenzar a decirlo se escuchó nuevamente uno de esos gruñidos desde el bosque.
No podría culpar a ninguno que no quisiera entrar.

jueves, noviembre 08, 2007

Tu Calor

Entre sueños siento tu calor.
La tibieza de tu cuerpo me infunde una sensación de ternura y seguridad infinitas.
Sueño con puestas de sol, con paseos a la luz de la luna, con una vida compartida.
Me cobijo en tu calor protector.

De pronto todo se interrumpe por una brusca sacudida. Pienso en un temblor y abro los ojos preocupado por ti. Descubro que estoy en una micro, apoyado contra el hombro de un extraño, al cual por cierto le he manchado la chaqueta con saliva.
Avergonzado me bajo de la micro en forma apresurada dejando atrás todos mis sueños.